Veterano cantor y artista polifacético, el granadino Jolís Gualda es toda una institución si de la música de carácter historicista hablamos y, si cabe aún más, si nos referimos al ya universal idioma de la 'chanson'. Compatibilizando su faceta musical con la de profesor de francés, precisamente, Jolís ha ido cincelando una carrera tocada por el lirismo, la emoción y la esencialidad que transmite a cada uno de sus trabajos. Su nuevo álbum, en el que se abre a otras latitudes sonoras, verá la luz en apenas un mes pero antes, esta noche, será el encargado de reabrir la programación del Auditorio de Ceutí. Y lo hará en clave encantadoramente afrancesada. Ah, si Pepe Botella levantara la cabeza...
- Esta noche actúa con su banda en Ceutí. ¿Qué repertorio interpretará?
- Fundamentalmente, daremos un repaso a algunas de las canciones más emblemáticas de la 'chanson' histórica, de autores como Trénet, Brel, Aznavour, Moustaki y Piaf, entre otros.
- ¿De dónde proviene su 'amor eterno' por la 'chanson'?
- Creo que es un 'amor generacional', proviene de mi educación francófona, de una madre amante de esa lengua, de escuchar la radio de pequeño... No sé, cuando uno se enamora a veces no sabe por qué, ni conoce su origen. Tal vez sea por la gran calidad de música y texto de esas canciones.
- Cabe suponer que esta noche no faltarán canciones de Jacques Brel, según ha afirmado, «el músico que mejor ha cantado al amor en el siglo XX».
- No, no faltarán, estarán posiblemente las más representativas; en efecto, creo que no hubo nadie que escribiera canciones con tanta profundidad como Brel sobre ese sentimiento llamado amor.
- ¿Está al tanto de los nuevos talentos franceses, hay algún 'chansonier' actual que le agrade?
- Debo confesar mi ignorancia, no por falta de respeto hacia ellos, sino más bien por estar demasiado inmerso en recuperar a los de antes. Tenga en cuenta que mi trabajo es de carácter historicista y me lleva y me ha llevado a un estudio ciertamente profundo de sus canciones, lo que limita mi tiempo para otros menesteres. Prometo en cualquier momento por lo menos conocerlos para poder opinar.
- Es usted un artista polifacético. También tiene dos discos instrumentales de guitarra (serie 'Fender swing'), ha colaborado en proyectos de corte más rock, es productor teatral... No se aburre, vaya.
- Realmente aburrimiento es una palabra que desconozco, y que no tengo intención de conocer [ríe]. Fíjese, ahora ando en el proyecto de dirigir y poner música a una película. Mis producciones musicales y artísticas, por bloques, han sido totalmente diferentes entre sí, lo que me impide aburrirme. Con cada proyecto empieza un mundo nuevo en el que hay que adentrarse, y en mi caso con mucha pasión. Es la forma en la que siento este oficio creativo.
- Aunque no lo estrenará en Ceutí, me consta que tiene practicamente listo su nuevo álbum, en el que se aleja un tanto de 'La France'.
- En efecto, mi próximo trabajo, ya acabado, se estrenará en Granada el próximo 24 de marzo en el Teatro Isabel la Católica. No se aleja de La France, sigue estando presente, lo que ocurre es que como su nombre indica, 'Jolís en Buenos Aires y otras canciones en lenguas viajeras', aparte del directo en el Teatro San Martín de Buenos Aires, incluye ya una serie de canciones grabadas en Motril y Granada, en esas lenguas de inmigración, viajeras, que son el español, el italiano y el portugués, idiomas en los que también trato de expresarme con el máximo de dignidad.
- Entre las canciones de este próximo disco hay alguna sobre texto de Saramago, a quien conoció personalmente. ¿Es de algún modo un homenaje?
- Bueno, no diría homenaje, es un cariñoso recuerdo hacia una persona honesta, libre, a la que tuve el gusto de conocer y compartir algunas horas de charla. He puesto música a 'Teu corpo de terra e água' y creo que de esa mezcla ha quedado una buena canción, en recuerdo a un hombre sencillo, pero grande.
- ¿Amor y dolor viajan en el mismo barco? Porque mire que a veces el primero torna en Mr. Hyde.
- No necesariamente tienen que estar unidos, pero por desgracia suele ser así. Los humanos somos demasiado complicados y si además somos sensibles...
- ¿Es hoy tiempo para cerezas de libertad y utopía?
- Qué bonita canción, 'Le temp des cerisses'... ¿Sabe? Estuve a punto de grabarla. Creo que todo tiempo debe ser «bueno para la lírica», si no existiera la libertad, que es el derecho más hermoso del ser humano, no podría haber nada. Creo en las utopías, aunque jamás consigan sus fines. El mundo necesita de nosotros, los soñadores, los inventores de felicidad, para contrarrestar al sistema que nos agobia y nos oprime.