Títeres desde abajo
Una vez liberados, deberían ser contratados por todas las instituciones progresistas de España, para que su obra "La Bruja y Don Cristóbal. A cada cerdo le llega su San Martín" pueda ser conocida por todas las personas adultas del país. Es la mejor forma de evitar que algo así vuelva a suceder (la sátira política no es ni debe ser delito).