Señales de humo
Densos penachos de humo
Vierten señales de muerte
Desde la ciudad de yeso
Con aliento de benceno.
Suena el teléfono rojo
-Qué cromática falacia-
Y en el despacho oficial
La disentería crece.
(Me ha gustado la metáfora
Pero por si no la entienden
Les diré...
que es que se cagan)
Y hacen callar el tamtán
Ahogado en vapor de agua
Que anega cualquier resquicio
Oxidando las alarmas.
La toxina del chantaje
Calla voces de poetas
Y corre su innoble velo
Adormeciendo conciencias.
(Poetas que se desdicen
para no perder prebendas
Cobardes que no merecen
El título de poeta)
(¡Ay, ay, ay, ese poeta!
Y su triste compromiso
De apestosa pacotilla.)
Mercenarios del trabajo
Venden al mejor postor
Las conquistas que lograron
Los luchadores de antaño.
Y les engorda la panza
Mientras muere la vergí¼enza
Y progresa la omertá
Decretada por la mafia.
Científicos provincianos
Igualmente “acojonaos”
Optan por lavar sus manos
Y se integran al sarao.
Y falsos informadores
Difunden la gran mentira
Al servicio del poder
Que a sus bolsillos domina.
Lanzan señales de humo
Densos penachos de muerte
Como siempre los paganos
Serán los indios de siempre.
Huelva…
Desde su ría.
Cobardes miedo y mentira
Chantaje e hipocresía
Proxenetas en poltrona
Que con la muerte trafican.
Huelva…
Desde su ría.
Tres cositas tie"mi Gí¼erba
Que no las tiene Sevilla
A progres de pacotilla.
Que se erigen en sicarios
Para no perder…
La silla.
Mamporreros que se pliegan
Desde el “carguete ofisiá”
A la censura indecente
¡Qué fatiguita tan grande!
¡Qué fatiguitah"e muerte!
Y progreso progreso mucho mucho progreso…
(No todo habría de ser malo)
Según dicen.
Huelva…
Desde su ría
Lanza señales de humo
Que entre Babel y Sodoma
Estatuas de sal se vuelven.
¡Gí¼erba!
¡Gí¼erba!
¡Gí¼erba!...
(De bronce y mármol
vírgenes futbolistas y toreros)
Gí¼erba…
Desde su ría
Así es
Y así
Se lo hemos contado
Hasta siempre
Chúpense el dedo
Tráguense un par de sapos
Y sean
Moderadamente felices
Que el que no se conforma
Es porque no le sale de los cojones
(para ser en algo
políticamente correctos
diremos también
que de los mismísimos ovarios)
O porque aún no tiene el culo
LLENITO LLENITO MIERDA.
Vierten señales de muerte
Desde la ciudad de yeso
Con aliento de benceno.
Suena el teléfono rojo
-Qué cromática falacia-
Y en el despacho oficial
La disentería crece.
(Me ha gustado la metáfora
Pero por si no la entienden
Les diré...
que es que se cagan)
Y hacen callar el tamtán
Ahogado en vapor de agua
Que anega cualquier resquicio
Oxidando las alarmas.
La toxina del chantaje
Calla voces de poetas
Y corre su innoble velo
Adormeciendo conciencias.
(Poetas que se desdicen
para no perder prebendas
Cobardes que no merecen
El título de poeta)
(¡Ay, ay, ay, ese poeta!
Y su triste compromiso
De apestosa pacotilla.)
Mercenarios del trabajo
Venden al mejor postor
Las conquistas que lograron
Los luchadores de antaño.
Y les engorda la panza
Mientras muere la vergí¼enza
Y progresa la omertá
Decretada por la mafia.
Científicos provincianos
Igualmente “acojonaos”
Optan por lavar sus manos
Y se integran al sarao.
Y falsos informadores
Difunden la gran mentira
Al servicio del poder
Que a sus bolsillos domina.
Lanzan señales de humo
Densos penachos de muerte
Como siempre los paganos
Serán los indios de siempre.
Huelva…
Desde su ría.
Cobardes miedo y mentira
Chantaje e hipocresía
Proxenetas en poltrona
Que con la muerte trafican.
Huelva…
Desde su ría.
Tres cositas tie"mi Gí¼erba
Que no las tiene Sevilla
A progres de pacotilla.
Que se erigen en sicarios
Para no perder…
La silla.
Mamporreros que se pliegan
Desde el “carguete ofisiá”
A la censura indecente
¡Qué fatiguita tan grande!
¡Qué fatiguitah"e muerte!
Y progreso progreso mucho mucho progreso…
(No todo habría de ser malo)
Según dicen.
Huelva…
Desde su ría
Lanza señales de humo
Que entre Babel y Sodoma
Estatuas de sal se vuelven.
¡Gí¼erba!
¡Gí¼erba!
¡Gí¼erba!...
(De bronce y mármol
vírgenes futbolistas y toreros)
Gí¼erba…
Desde su ría
Así es
Y así
Se lo hemos contado
Hasta siempre
Chúpense el dedo
Tráguense un par de sapos
Y sean
Moderadamente felices
Que el que no se conforma
Es porque no le sale de los cojones
(para ser en algo
políticamente correctos
diremos también
que de los mismísimos ovarios)
O porque aún no tiene el culo
LLENITO LLENITO MIERDA.
Mejor y más brillante, no podria resumirse toda la mierda en que se ha convertido nuestra querida Huelva, y mientras la consejera y los politicos callando. Mi enhorabuena!