Llanto (A Ana Román)
Del fondo de las entrañas
Áspero y amargo barro
Tras dos ojos sin mirada
Sube agolpándose el llanto
E inevitables estallan
Entrañas córneas pupilas
Derramándose fundidas
Yermas dolientes cansadas
En las lágrimas atroces
Firmamento sin estrellas
De un cieno como maraña
Lágrimas que son
Pies alma brazos pena todo nada
Único asidero al filo
Deforme triste y precario
De una quimera de días
Que amenaza de infuturos
En la ceniza y el polvo.
Y un dolor de siglos como niebla
Todo lo rodea sin efugio
Desde adentro
Incontenible
De la médula al sollozo
Deformando
Hiriendo
Destripando
Llanto al polvo
Polvo en barro
Barro y llanto
Áspero y amargo barro
Tras dos ojos sin mirada
Sube agolpándose el llanto
E inevitables estallan
Entrañas córneas pupilas
Derramándose fundidas
Yermas dolientes cansadas
En las lágrimas atroces
Firmamento sin estrellas
De un cieno como maraña
Lágrimas que son
Pies alma brazos pena todo nada
Único asidero al filo
Deforme triste y precario
De una quimera de días
Que amenaza de infuturos
En la ceniza y el polvo.
Y un dolor de siglos como niebla
Todo lo rodea sin efugio
Desde adentro
Incontenible
De la médula al sollozo
Deformando
Hiriendo
Destripando
Llanto al polvo
Polvo en barro
Barro y llanto
Si alguién encuentra algún mérito en este poema, sin duda habrá que atribuirlo a la magnífica imagen plástica, llanto, que nos regaló Ana Román y su enmarañada red de pensamientos irreales.
Un abrazo
Rafa