Lila II
Ya sé que son de ceniza
Los pétalos de la flor
Que me obstino en alcanzar
Sobre el purpúreo magnolio.
Mas dejad que la imagine
Deshojarse en mis vestigios
Reconquistando el color
Antes que el viento la arrastre.
Sé también sin más opción
Que la tibia primavera
Ya no será de este mundo
Transido de intrascendencia.
Mas dejad que en el invierno
Entretanto llega el hielo
Siga soñando el calor
De la aurora en su lucero.
Ya sé que la lila azul
No habitará mi jardín
Poblado de crisantemos.
Más dejad que en su celeste
Alimente la esperanza
Del corazón macilento.
¡Dejadme, dejadme, sí!
¡No sofoquéis mi delirio!
Dejadme…
¡Soñar despierto!
Los pétalos de la flor
Que me obstino en alcanzar
Sobre el purpúreo magnolio.
Mas dejad que la imagine
Deshojarse en mis vestigios
Reconquistando el color
Antes que el viento la arrastre.
Sé también sin más opción
Que la tibia primavera
Ya no será de este mundo
Transido de intrascendencia.
Mas dejad que en el invierno
Entretanto llega el hielo
Siga soñando el calor
De la aurora en su lucero.
Ya sé que la lila azul
No habitará mi jardín
Poblado de crisantemos.
Más dejad que en su celeste
Alimente la esperanza
Del corazón macilento.
¡Dejadme, dejadme, sí!
¡No sofoquéis mi delirio!
Dejadme…
¡Soñar despierto!
Tus poemas me parecen un plañido a la belleza. Me encantan.