De ficciones y delirio
Y cuando al fin comprendió que no era más que un personaje, huérfano, creyendo ser el creador de su propia historia, ya hacía tiempo que había traspasado el penúltimo meridiano de la página en blanco de su epílogo.
NOS CUESTA TANTO COMPRENDER REALMENTE.
Gracias por la dedicatoria.
Un abrazo. PAQUITA